TOLLO I, ‘especie de cazón’, voz común al castellano con el gasc. toulh y fr. occid. touil, de origen incierto; quizá sea lo mismo que TOLLO II, por los lugares cenagosos donde habita este pez.

1.ª doc.: J. Ruiz.

En el ejército de Doña Cuaresma: «bravo andava el tollo, un duro vyllanchón, / tenía en la su mano grand maça de un trechón, / dió en medio de la fruente al puerco e al lechón» (1115a). Se trata, pues, de un pez fuerte y agresivo, como en efecto lo es este escualo. Percivale (1591): «a kinde of fish»; Oudin: «tollo, gato, pesce: voyez tolo; tolo: une sorte de poisson, chat de mer»; Aut.: «pez parecido enteramente a la lixa...; llámase por otro nombre gato marino», y cita de Huerta (h. 1625): «el tollo o esqualo, de quien hace relación Plinio en este capítulo, han entendido algunos ser lo mismo que lixa». Según Carus (II, 506, 509) se da, en efecto, este nombre no sólo al Odontaspis Ferox Ag. (cat. solraig)1, perteneciente a la misma familia de los lámnidos, de que forma parte el tiburón, sino también a la lija Squalus canicula L., perteneciente a una familia afín, la de los escílidos. Medina Conde (p. 265), que recoge los nombres de peces usuales en Málaga, dice que es «pescado saxátil, muy semejante al cazón, del que sólo difiere en el tamaño y color, y en ser más delgado, pardusco en el lomo y blanco por el vientre, y salpicado aquél de manchas negras como lentejas... tiene dos púas triangulares en el lomo...» y agrega que por allá le dan también el nombre de galludo. En portugués no parece ser nombre arraigado, al menos falta en los dicc. antiguos, hasta D. Vieira y Fig., quienes dicen que el tolho es «peixe da figura do pargo, que se pesca no Algarve», procedencia que parece indicar origen castellano; no está en el dicc. gallego de Vall., pero sí dice Sarm., CaG. 227v, que es pez grande como atún y parecido a la mielga, y sin embargo como sólo lo conoce por haber visto un trozo de él a curar (y lo desecha como comida fuerte) persiste clara la impresión de que no es autóctono.

Nuestro vocablo es, en cambio, antiguo y arraigado en la costa atlántica de Francia. Mistral (s. v. toui) localiza toulh en Guienne, bearn. toulh «roussette ou chien de mer» (Lespy); antiguamente aparece tolh varias veces en los Établissements de Bayona y en las Costumbres de Burdeos, y además en el Donatz Proensals (h. 1240), que suele reflejar el vocabulario languedociano, pero que aquí pudo referirse también al Océano. Más al Norte touil «espèce de chien de mer» es vivo en Saintonge, Poitou y Bretaña (Littré escribe touille, grafía poco autorizada). Ant. Thomas (Rom. XXXIX, 258-9) reunió datos antiguos sobre el vocablo, que aparece sobre todo en fuentes procedentes del Poitou, Bajo Loire, etc.: toil en 1285, 1332, 1377, 1494, toueil en 1474, y llega a la conclusión de que se trata de una base *T֊LIUM o *T֊CŬLUM de origen desconocido, lo cual no es decir nada, y por lo demás ni siquiera está claro que se trate de ֊ en las hablas galorromances; en castellano sería préstamo del gallego, lo cual por cierto parece falso. En todo caso asegura Thomas que no puede relacionarse, como habían dicho Meunier y Littré, con el verbo fr. touiller ‘agitar, enturbiar’ refiriéndose al agua enturbiada con cieno por el movimiento del animal: la razón es que touiller era antiguamente toöillier o toëillier (TUDICULARE), mientras que el nombre del pez es monosílabo desde el principio. A lo cual replica Sainéan (Les Sources Indig. II, 253, 80) recordándole la variante toueil señalada por él mismo, y afirmando que el nombre del pez le viene de los lugares donde vive, y deriva en cast. de tollo ‘fango, charco’, y en francés de touil, toueil «bourbier», derivado de aquel verbo; afirmación que M-L. (REW 8971) acoge con duda. Realmente es sabido con qué desconfianza deben tomarse las aseveraciones y datos de Sainéan, cuando no indica su fuente en forma muy precisa, y aquí sólo da como prueba otras etimologías de nombres del cazón, a su vez muy inciertas: fr. requin (raquin) vendría de raque «vase», oc. bardoulin de bard ‘barro’ (p. 349); el nombre lat. squalus, más que al aspecto sucio del pez, según él dice, parece explicarse a causa de su piel rugosa y escamosa como la de la lija.

Sin embargo, en este caso quizá tenga razón Sainéan (a pesar de que Medina Conde dice que el tollo es saxátil), pues no sólo se le da en Génova el nombre de cagnassun de fundo (Carus), sino que Noydens (que se interesaba especialmente por nombres de peces, V. sus datos sobre rémora, salpa, sargo, sollo, tenca, etc.), en sus adiciones a Covarr. (1677) nos informa, sin preocupaciones etimológicas: «es llano y aplanado, nada de suerte que parece no tener sino un ojo, porque su grande anchura le haze que ande de lado sin poder andar de ancho; ama para su vivienda los lugares cenagosos, y allí se cría cómodamente; dizen que quando tiene hambre se esconde debaxo del cieno, y menea las puntas de las aletas, a las quales acuden los pecezillos pequeños, como a los gusanillos de que se sustentan, y estando cerca los saltea y quedan vencidos de su engaño».

Desde luego no es de THYNNUS ‘atún’ (GdDD 6691), con el cual no tiene que ver ictiológica ni fonéticamente.

1 No me consta que en cat. sea usual toll, como han dicho algunos. De Valencia me dicen que allí hay un pez llamado tollo, cuya terminación le hace sospechoso de castellanismo. También hay un pez llamado tollina, que me señalan allí mismo y en otros pueblos intermedios entre esta ciudad y Alicante.